El rating de aprobación, en términos de opinión pública, muestra cómo es que los mexicanos evaluamos el desempeño del presidente.
AMLO tuvo un sorprendente arranque de gobierno en términos de aprobación. Llegó a rasguñar los 70 puntos de aprobación presidencial durante el primer semestre del año. Sin embargo, tras meses de críticas por parte del círculo rojo debido a las medidas de austeridad aplicadas en la famosa 4T, así como las formas y los sucesos de las mañaneras, o las renuncias de algunos miembros de su gabinete, vale la pena analizar cómo siguen sus niveles de aprobación e identificar cuáles son los segmentos que han modificado su percepción frente a Andrés Manuel López Obrador. Para esto, comparemos dos mediciones en vivienda de Defoe durante el presente año, la primera realizada en abril y la segunda encuesta levantada ahora en el mes de julio.
Los datos de Defoe indican que el nivel de aprobación de López Obrador en abril del presente año era de 68% y ahora en julio es de 60%; es decir, disminuyó 8 puntos porcentuales. Pero además de identificar cuánto cayó AMLO, vale la pena saber qué segmentos de la población están abandonando el barco de la esperanza lopezobradorista.
¿Cuáles son los movimientos cuando analizamos por género el nivel de aprobación?
Entre abril y julio de este año, los hombres son quienes más han cambiado su opinión. Los hombres comienzan a desaprobar en mayor medida el trabajo de López Obrador a diferencia de las mujeres, quienes aun continúan aprobando la labor presidencial.
Con base en los rangos de edad, en abril el nivel de desaprobación por el trabajo de López Obrador era insignificante. Ahora en julio, ya se aprecia cierto descontento entre los mexicanos. En cada grupo de edad aparece ya un pequeño porcentaje de personas a las que no les gusta el trabajo de AMLO. El mayor nivel de descontento se encuentra entre aquellos que tienen más de 45 años.
En términos de escolaridad, es posible mencionar que aquellas personas con primaria y secundaria pertenecen a los segmentos que más han comenzado a desaprobar a Andrés Manuel. Esto sin duda debe tener preocupado al presidente porque tienden a ser un segmento al que apoya históricamente.
En resumen, los hombres, las personas de más de 45 años y los mexicanos con escolaridad primaria y secundaria están empezando a calificar de forma negativa la labor del presidente.
Estaremos atentos para conocer las siguientes jugadas del ejecutivo en temas de política pública y de discurso, para ver si empieza a dar un vuelco e intenta convencer a estos segmentos de que no lo abandonen.
Ustedes, ¿creen que esta caída en aprobación se convertirá en tendencia a la baja? ¿O creen que sólo es un bajón pasajero?