Hay que reconocer que el entretenido arte de las novelas gráficas, las historietas, esos libros que en inglés se conocen como cómics y que llenan una sección importante de los puestos de periódicos y de las librerías, tiene un halo de especialización: parece ser un gusto para entendidos. El mercado parece estar creciendo en algunos mercados en español, aunque no necesariamente es un reflejo en el incremento de lectores. Sabemos ya que en México la lectura de libros es un área que ha ido incrementando poco a poco en los últimos años para ubicarse en alrededor de cuatro de cada diez personas que dicen haber leído un libro en el último año. Desde hace años en NGResearch nos interesa el tema de las historietas en el país y preguntamos a una muestra representativa de personas sobre el asunto.
Comenzamos hablando sobre su familiaridad con el tema. Les preguntamos si tienen la costumbre de leer historietas o cómics.
La respuesta es bastante desalentadora y al mismo tiempo contribuye a esa percepción de ser un mercado muy especializado. Al mismo tiempo, el espacio de crecimiento para una industria tan consolidada –con una frecuencia galopante se producen películas de alto presupuesto basadas en sus personajes y tramas, por ejemplo, y cada vez se les toma más en cuenta en las redacciones de revistas y en las secciones de libros de publicaciones y programas culturales–. Una encuesta en Gran Bretaña preguntó a las personas sobre si ciertas expresiones culturales deberían considerarse o no arte. El 56% de las personas considera que los cómics sí deben ser considerados una manifestación artística. Es decir, el proceso de valoración de las historietas y los cómics avanza.
Al consultarles a las personas sobre sus hábitos de consumo, el panorama se va haciendo más particular. Solo una de cada diez personas nos respondió que lee cómics digitales.
Y al consultarles en particular sobre el origen de las historietas y los cómics que suelen frecuentar. Es reveladora la gran proporción, más de una cuarta parte de las personas que leen, que gustan de las historietas japonesas. La proporción de personas que no contesta o no responde puede incluir tanto lectores que no son asiduos y no conocen necesariamente el origen de sus historietas, además de otros de orígenes diversos.
Por último, les preguntamos sobre el tema de comic que suelen leer.
La mayoría lee de todo tipo de temas. Y las otras dos fracciones temáticas importantes dicen ser lectores de ciencia ficción o de historietas de super héroes. Este es un tema de amplísimo potencial gracias a la cercanía con las producciones cinematográficas que generan, y la tendencia cada vez más generosa en cuanto a formatos y temas que las historietas abordan, desde temas sociales, periodísticos, políticos, de ficción y muchos más.